Es una fría y solitaria tarde de invierno camino por las calles de Edimburgo y veo como están sacando poco a poco los adornos navideños. Mi nombre es Thomas Harrinson mi madre es portuguesa y mi padre es ingles vivimos en Inglaterra hasta mis siete años, luego lo transfirieron a mi padre aquí a Escocia. Tengo pelo castaño claro y ojos miel. Soy alto y tengo muchas pecas en la cara.
Hoy es jueves nos toca historia nacional. Es una materia que detesto todavía no logre acoplarme a las tradiciones de este país. Me siento con Joseph un chico estadounidense aunque no tenemos mucho en común ambos no terminamos de meternos en la cultura del país todavía tenemos las costumbres de nuestros países originarios. La campana suena y anuncia la salida. Yo me quede último guardando como siempre soy muy lento. Casi saliendo veo que en el banco de adelante hay un libro lo agarro, lo abro y no tenia nombre. Antes de irme pase a la sala de profesores a dejar el mismo. Casi llegando escucho gritos. Escuchaba voces de niños entro y no habia nadie.
El tiempo paso rápido miro el reloj y ya eran la cinco. Se habían ido todos. Le dije al portero, lo que había pasado y fuimos a ver. Fuimos y no habían dejado ni rastros. Inmediatamente llamo al director el no atendió. Me dejo irme a mi casa y dijo que mañana iba a hablarle al director lo que había ocurrido.
En eso veo una sombra y la sigo para ver que era. La corro casi por todo el colegio. Yo creí que era un niño que había entrado. Pero era un duende. Todo lo que ase es darme un trébol y desaparecer. Me pongo el trébol en el bolsillo voy a mi casa y voy a mi casa. Llego y le digo a mis padres que me lleven al doctor por que debo estar alucinando. Vamos y el doctor dice que estoy perfectamente bien.
Al día siguiente voy al colegio teníamos las olimpiadas escolares y la primera etapa era correr. Yo no soy el mejor deportista soy pésimo. Igual tuve que presenciar el evento por que era obligatoria. Sonaron las campanas y empezó la carrera, raramente cuando me di cuenta llevaba la delantera. Y gane. La primera vez en toda mi vida que gane un evento deportivo. La gente celebraba con migo gente que jamás me había hablado, me saludaba. Estaba feliz pero era todo muy extraño toco el bolsillo de mi pantalón y estaba el trébol con tres hojas se había caído una. Yo lo vi y no me preocupe por que se me abría roto el trébol, supuse que por el pantalón.
Vamos al baño a lavarnos la cara para entrar al aula y subimos. Ese día teníamos prueba sorpresa de Biología y no había estudiado nada. Me dan el examen. Me acorde de una película que ni yo recordaba que visto que trataba justo sobre el tema de la evaluación, los ecosistemas. Fui el primero en terminar me llama el profesor y me dice que le sorprendió que tenia todo bien y me felicito y hizo que toda la clase me aplaudiera. Guardo la lapicera en el bolsillo y veo el trébol y tenia solo dos hojas. En ese momento espese a caer que tenia algo mágico y que la magia tenia su fecha de caducidad. Es decir que cada vez que tenía suerte un pétalo se caía, así entendí como funcionaba. Cuando descubrí como funcionaba todo fui y compre un número de lotería para ver si estaba o no acertado de cómo funcionaba la suerte. El poso era cien mil, voy a mi casa espero y todos los números coincidían. Salte de felicidad y fui corriendo a recoger el premio.
Iba caminando y me encuentre con el duende. Del pánico no me pude mover. Me dice que se equivoco que creyó que yo era diferente. Que no era el indicado. Me pregunto para que usaría el dinero yo le respondí la verdad que todavía no sabia. El me dijo que lo siguiera que me mostraría la realidad del mundo. Me mostró partes de Europa que no conocía me mostró barrios bajos gente que no tiene comida ni un techo digno donde vivir. Que mientras yo me preocupaba por ganar algo o ser el mejor del colegio había gente que lo único que pedía era alimento para sobrevivir y un lugar donde dormir. Entonces le dije que gastaría el dinero en ayudar a los mas necesitados y que aria eso toda mi vida. Entonces fui y retire el dinero y de hay fui y abrí un comedor para el barrio de Globwnon el barrio mas pobre de Edimburgo.
Entonces mi padre me llama y le dije que estaba haciendo le dije que estaba trabajando en el comedor para los mas necesitados. El me dice que no perdiera tiempo en esa gente, por que no valía la pena. Igual yo seguí todos los días después del colegio iba igual estudiaba.
Los años pasaron me gradué y seguí a cargo del comedor. Un día viene un inversionista a intentar comprar el comedor para demolerlo y construir un gran supermercado. Yo instantáneamente me negué y le explique la importancia del comedor. El multiplico y triplico el monto pero yo seguía negándome.
Al día siguiente voy al comedor como todos los días y me encuentro con una maquina demoledora y digo que paso y estaba el inversionista y me dice ya que no quisiste por las buenas ahora cera por las malas. Entonces yo me ate a la puerta del comedor para que no lo demolieran.
Entonces vinieron sus matones a sacarme. Yo intente pero ellos eran demasiados. En ese momento voy atrás de un árbol agarro el trébol que todavía le quedaba una hoja y pedí que se fueran y que el comedor siga funcionando. Entonces casi mágicamente llega la policía y detiene al inversionista por introducirse y intentar destruir la propiedad privada.
Aparece el duende y me felicita por que dice que aprendí la lección y que esta orgulloso de que allá gastado años de sacrificio en ayudar a las personas. Entonces el me pide el trébol y de se cae la hoja por el deseo que acabo de pedir. Y entonces como por arte de magia crece la quinta hoja. Yo me quedo sorprendido y le pregunto por que tiene creció otra. El me dice que por mis acciones fui recompensado con un deseo libre, podía pedir lo que yo quisiera sin reglas, sin censura y sin limite de posibilidades. Yo le dije que quería que allá un comedor en cada ciudad así toda la gente pudiera tener un lugar digno para comer.
Entonces el duende crece y se ase una persona de carne y hueso. Me sorprendí mucho, tenía el pelo colorado y tenia pecas igual que yo. Me dice mi trabajo como duende termino. Era construir un mejor mundo y mas igualitario para mis habitantes. Una Itancklus, que es la versión femenina de un duende me transformo como castigo por que yo era malo con las personas, discriminaba a los pobres no ayudaba a la gente cuando me lo pedio y me lo rogaba.
En poco tiempo se terminaron todos los comedores en todas las ciudades de escocia para la gente de bajos recurso entonces todos pudieron alimentarse. Ahora mi objetivo es hacerlo en otros países también y que la gente se interese por mi propósito.
No me arrepentí de que me hallan dado esa lección así aprendí la importancia de ayudar a la gente por que yo no se que podrá pasar mañana. Tal vez la vida cambie y sea yo el que pida alimentos. Por eso siempre hay que hacer el bien sin mirar a quien y todo será recompensado. Solo es cuestión de esperar y no perder nunca la esperanza.
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